DISCURSO DEL PRESIDENTE LEGÍTIMO DE MÉXICO, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, DURANTE LA ASAMBLEA INFORMATIVA DEL MOVIMIENTO NACIONAL EN DEFENSA DEL PETRÓLEO, EN EL MONUMENTO A LA REVOLUCIÓN
Amigas y amigos brigadistas de la ciudad de México:
Nos volvemos a congregar para seguir defendiendo el petróleo y evitar que se convierta de lleno en un negocio privado para el lucro de una minoría rapaz de nacionales y extranjeros.
En los últimos tiempos este ha sido el tema central de nuestro movimiento: desde enero venimos celebrado asambleas informativas; se crearon los comités en toda la República para la defensa del petróleo, nos hemos organizado en brigadas, y con la resistencia civil pacífica, en el mes de abril, a finales del periodo ordinario de sesiones del Congreso, se logró impedir el madruguete que intentaban llevar a cabo las cúpulas del PRI y del PAN.
No debemos dejar de reconocer la participación tan importante que tuvieron en este proceso, las senadoras y senadores, diputadas y diputados de los tres partidos del Frente Amplio Progresista, que tomaron las tribunas y obligaron a detener la aprobación apresurada de las reformas entreguistas del usurpador Felipe Calderón.
También nuestro agradecimiento a quienes salieron a las calles para apoyar a nuestros legisladores, de manera especial, nuestro respeto y admiración a las mujeres brigadistas.
En la segunda etapa de la resistencia civil pacífica, iniciada en el mes de mayo, se consolida la organización: se llegó a 200 mil brigadistas, que se dedicaron, con mucho esmero, convencimiento, con mucha conciencia, a transmitir información casa por casa, barrio por barrio, colonia por colonia y pueblo por pueblo, para dar a conocer nuestras razones y las gravísimas consecuencias que tendría la privatización de la industria petrolera.
Vuelvo a recordar que se distribuyeron 368 mil copias de videos, 3 millones de volantes, 18 millones 500 mil folletos con artículos de análisis y reflexión y 19 millones 560 mil historietas. Todo el contenido de estos materiales y su elaboración estuvo a cargo de escritores, artistas, y técnicos que ayudaron de manera voluntaria, con inteligencia y entusiasmo.
Al mismo tiempo, expertos de distintas disciplinas, muchos de ellos de la sociedad civil, pero con definido patriotismo, participaron en los 21 foros de debate que se realizaron en el Senado. En estas intervenciones, con suficientes argumentos, quedó de manifiesto que las reformas de Calderón y sus socios son violatorias de la Constitución y buscan privatizar la industria petrolera y profundizar la corrupción en Pemex.
No está demás señalar que al término de los debates, el PRI presentó sus iniciativas de reforma, que son en esencia iguales a las de Calderón. Incluso, en su proyecto de ley de administración de Pemex copiaron íntegramente 28 de los 49 artículos de la iniciativa presentada por Calderón. Es más: hace unos días los dirigentes del PRI cambiaron, reformaron los estatutos de ese partido, para abandonar el compromiso de mantener la industria petrolera bajo el dominio de la nación y dar pie a la privatización demandada por los potentados nacionales y extranjeros.
También en este periodo, por iniciativa del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, se llevó a cabo en todo el país, una consulta para recoger la opinión de la gente sobre dos preguntas del tema en cuestión. En este ejercicio democrático participaron alrededor de 2 millones 800 mil ciudadanos y más del 90 por ciento votó en contra de la intervención de la iniciativa privada en la industria petrolera y de las reformas propuestas por Calderón al Congreso.
De igual manera, el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, el Gobierno Legítimo de México y el Frente Amplio Progresista, solicitamos a un grupo muy amplio de profesionales, expertos, intelectuales y académicos, la elaboración, con toda libertad, de una Propuesta Ciudadana de Reforma Energética que tuviera como único propósito el interés nacional y el beneficio de México.
Cuando se nos dio a conocer esta propuesta, hubo consenso y fue aceptada por todos. También la apoyan más de 100 personalidades, expertos, intelectuales y académicos, un grupo plural de diversas ideologías y disciplinas, de lo mejor que hay en nuestro país.
La propuesta ya se presentó formalmente al Congreso y tiene como objetivo establecer una política energética de Estado que se sustenta en la soberanía y seguridad nacional, basada en el respeto a la Constitución y en el fortalecimiento de Pemex.
El trabajo de los expertos incluye un análisis detallado de las iniciativas de Calderón y del PRI, así como los dictámenes para rechazarlas, porque están orientadas a pulverizar y privatizar la industria petrolera, violando la Constitución.
Esta reforma alternativa contiene también –como aquí lo señaló hace un momento el embajador Navarrete-- un Plan de Acción Inmediata para el Fortalecimiento de Pemex que consiste en otorgarle recursos a partir de 2009 para ampliar su capacidad de refinación, petroquímica y restitución de reservas de petróleo y gas.
Aquí abro un paréntesis para decir que el gobierno usurpador ha venido mintiendo en toda su costosa campaña publicitaria en medios de comunicación.
Empezaron con el engaño del tesoro de las aguas profundas y, actualmente, están transmitiendo un comercial por televisión, en el que se afirma que en México la ley prohíbe hacer refinerías, lo cual es absolutamente falso.
El marco legal no prohíbe que se hagan refinerías, se impide que las haga el sector privado y los extranjeros. Calderón no las construye, no porque no pueda legalmente o porque no haya dinero, sino porque tiene compromisos inconfesables con organismos y empresas internacionales para privatizar la refinación del petróleo.
Con la propuesta elaborada por los técnicos, expertos e intelectuales se comprueba que no se requieren grandes cambios legales para reforzar las actividades de Pemex y reducir la importación de gasolinas, gas y petroquímicos. Queda claro que existen recursos humanos y económicos en el país para fortalecer a Pemex, sin ceder a la iniciativa privada la renta petrolera ni el manejo de sus áreas estratégicas exclusivas. En suma, la propuesta ciudadana asumida por el Frente Amplio Progresista demuestra que sí hay una alternativa, que sí hay otro camino.
De modo, amigas y amigos, que hemos avanzado considerablemente. Pero como es obvio, esto todavía no termina. Hay gente muy poderosa que ambiciona quedarse con la renta petrolera y cuenta con el apoyo de Calderón y de las cúpulas del PRI y del PAN. Esta confabulación de intereses se articula mediante el reparto de contratos, las complicidades y, desde luego, la corrupción.
Tengo información y pruebas que me han hecho llegar, de contratos de servicios, obras y adquisiciones en Pemex que fueron otorgados con sobreprecios escandalosos. Me voy a referir sólo a uno de ellos para demostrar que detrás de la privatización está la corrupción de la que, por cierto, nunca se habla, ni en la propuesta de Calderón, ni en la del PRI.
Ni en sus documentos ni en los diagnósticos, ni en los considerandos de las iniciativas, ni en los proyectos de reforma que, de manera específica, se han presentado, no existe la palabra corrupción, como si eso no fuese lo que más ha dañado a Pemex y al país. Ese tema no lo toman en cuenta.
Veamos: En diciembre de 2004, Pemex solicitó a la Secretaría de Hacienda una autorización por 207 millones de dólares para la adquisición de un buque tanque petrolero. Meses después pidió una ampliación presupuestal para la misma operación por un total de 507 millones de dólares, 300 más de lo presupuestado originalmente.
Como la Secretaría de Hacienda tardó en autorizar la operación, no obstante no contar con suficientes recursos presupuestales, indebidamente los funcionarios de Pemex publicaron la licitación tomando recursos de un Fideicomiso de Pemex en Nueva York, que contiene dinero destinado al pago de Pidiregas, de las deudas de Pemex.
En un principio la licitación era para la operación y el mantenimiento de un buque tanque, pero Pemex terminó adquiriendo un barco usado con 28 años de antigüedad.
Este barco japonés fue bautizado con el nombre del “Señor de los Mares”, que había sido reconfigurado para transportar hidrocarburos, pero no cumple con las normas internacionales de seguridad.
En los informes financieros de la empresa que vendió el barco, la noruega Bergensen, “El Señor de los Mares” aparece con un valor nominal y en libros de 227 millones de dólares. La Auditoría Superior de la Federación cotizó el valor de diversas barcos con características similares al barco en cuestión y encontraron precios de alrededor de 230 millones de dólares.
Sin embargo, Pemex acabó pagando mil 135 millones de dólares por toda la operación: 758 millones de dólares por la compra del barco y 377 millones más para su mantenimiento. Pero lo más escandaloso del caso es que del dinero destinado al barco, 346 millones 500 mil dólares fueron para “gastos administrativos”.
O sea, que erogaron más en los trámites que en el barco mismo que tuvo un costo neto de 266 millones 600 mil dólares, según la propia información de Pemex.
Para colmo, los auditores encontraron que China vendió en 2007 un buque tanque nuevo a la empresa Conoco-Phillips, definido como “el más grande construido en China y uno de los más grandes del mundo”, a un precio de 230 millones de dólares. Por “El Señor de los Mares”, repito, Pemex pagó 527 millones de dólares por encima de su precio. Este es el tamaño de los negocios inmorales que hacen los panistas y sus socios en Pemex.
Este es sólo un botón de muestra, hay muchos más. Por eso voy a entregar el día de hoy, en este acto, a los legisladores del Frente Amplio Progresista un expediente, en el cual se detallan éste y muchos casos más de corrupción. Todos estos casos cuentan con pruebas documentadas para que se proceda a levantar una denuncia penal en contra de Vicente Fox y del entonces secretario de Energía, Felipe Calderón, que era además presidente del Consejo de Administración de Pemex, por estos ilícitos cometidos durante su gestión.
Amigas y amigos:
Creo que todos tenemos muy claro que detrás de este intento de privatización de Pemex está el interés de una minoría por apropiarse de la renta y de los beneficios del petróleo.
A ellos no les importa el destino del país, ni mucho menos el sufrimiento de nuestro pueblo. La verdad, lo cierto es que están enfermos de codicia: son insaciables, no tienen llenadera. Si fueran responsables estarían pensando que es tiempo de rectificar, que es tiempo ya de cambiar la política injusta, de corrupción y de privilegios, y aplicar una nueva política económica, más justa y más humanitaria.
Pero no, al contrario, quieren seguir despojando al pueblo de su patrimonio y de su porvenir. No son capaces de entender y aceptar que si se privatiza la industria petrolera, qué es lo que le esperaría a nuestro pueblo: más pobreza y desempleo, pero también más frustración, más inseguridad y más violencia.
Por eso sostengo y creo que compartimos este propósito, que si ellos no actúan con responsabilidad, a nosotros nos toca evitar que se consuma este despojo al pueblo y a la nación.
¿Por qué lo hacemos? Porque aspiramos a vivir en un país con alegría y bienestar para todos, incluidas, sobre todo, las nuevas generaciones que nos van a pedir cuentas el día de mañana, que nos van a preguntar qué fue lo que nosotros hicimos para evitar la destrucción de nuestro país. Queremos vivir en un país libre de miedos y de temores.
Ayer precisamente hubo una marcha de miles de ciudadanos protestando por la inseguridad y la violencia que impera en todo el país. Claro que a todos nos preocupa lo que está pasando; sólo que tenemos maneras distintas de analizar y enfrentar el problema, empezando porque para nosotros sí hay responsables de lo que está pasando y son los que han venido aplicando, desde hace 25 años, una política que ha hecho a un lado, que ha excluido a la mayoría del pueblo, una política que sólo garantiza beneficios para unos cuantos, para una minoría, que se ha venido enriqueciendo de manera impune, obscena, en forma descarada, mientras a la mayoría de nuestro pueblo se le ha condenado a la sobrevivencia, a irla pasando, ya no se puede con esa política que han impuesto, progresar en nuestro país.
Para poder salir adelante, hay que abandonar México, hay que emigrar, como lo están haciendo muchos mexicanos, por necesidad, sobre todo jóvenes. ¿A qué ha llevado esta política en esencia? A esto que se está padeciendo, porque la paz, la tranquilidad, la seguridad, son fruto de la justicia.
No se podía esperar otra cosa después de 25 años sin crecimiento de la economía, sin generar empleos, sin bienestar, haciendo a un lado a los jóvenes, que no tienen posibilidad ni para el trabajo ni para el estudio.
Empezaron a aplicar una política educativa injusta y absurda, en donde se rechaza a los jóvenes que quieren ingresar a las universidades, desde hace tiempo se rechaza a 300 mil jóvenes cada año, que quieren ingresar a las universidades públicas. Se les empuja a que tomen el camino de las conductas antisociales.
Ese es el origen, esa es la causa de la inseguridad y de la violencia. Si no hay empleo, si no hay bienestar, si no hay educación para todos, no puede haber ni tranquilidad ni seguridad pública.
¿Qué es lo que se debería estar haciendo, ahora que se desató la inseguridad y la violencia, en vez de medidas coercitivas, qué es lo que se necesita? Cambiar el modelo económico, que haya empleo, que haya bienestar.
¿Qué es lo que se necesita? Abrir las puertas de las universidades, para que no haya un solo rechazado. Que todos los estudiantes puedan tener acceso a las universidades públicas.
¿Qué es lo que se necesita? Que haya un presupuesto especial para los jóvenes, que se considere la atención a los jóvenes como un asunto prioritario, que se apruebe más presupuesto para las universidades públicas, que se lleve a cabo un programa, como el que se aplica aquí, en el Distrito Federal, un programa que echó a andar Marcelo Ebrard: Becar a todos los estudiantes de preparatoria.
Eso es lo que va a enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia. Eso y el combate a la corrupción y a la impunidad, pero ¿cómo se va a enfrentar el problema de la impunidad y de la violencia, si Calderón es un delincuente que se robó la Presidencia de la República?
¿Qué autoridad moral tiene? No se puede gobernar este país ni ningún otro sin autoridad moral y sin autoridad política.
¿Cómo el secretario de Gobernación del gobierno usurpador va a enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia si él es un delincuente confeso?
Por eso hablo que nos preocupa también a nosotros, porque somos responsables, el problema de la inseguridad y el problema de la violencia, nada más que tenemos un enfoque y una manera distinta de ver las cosas. Queremos que se atiendan las causas, que no solo se vean los efectos.
Hay –repito-- quienes no ven las causas y piensan que todo depende de aplicar medidas coercitivas, más policías, más soldados, más cárceles, leyes más severas, penas más largas.
Ahí está el caso de Calderón, quien, después de cometer el grave error de pegar, a lo tonto, un palazo al avispero, para tratar de ganar la legitimidad que no obtuvo en las elecciones, ahora que se desató la inseguridad y la violencia, lo único que se le ocurre es seguir amenazando con el discurso propagandístico de la “mano dura”.
Hace unos días, en una “cumbre” sobre seguridad se limitó a decir que habrá un nuevo modelo policíaco, como si eso bastara para enfrentar un problema que se ha originado por 26 años de estancamiento económico, por mayor desigualdad, por la falta de empleo y educación para los jóvenes, por la impunidad y la corrupción y por el modelo de vida que han venido fomentando las élites, a través de los medios de comunicación, donde lo más importante es triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole y donde el dinero siempre se impone sobre la moral y la dignidad del pueblo.
Aquí reitero: la delincuencia y la convulsión social son producto de la pobreza y de una estructura de clases corrupta que ignora o menosprecia a los pobres. Si en una sociedad hay oportunidades para todos, habrá tranquilidad social. Cuando hay mucha gente desempleada, desposeída en lo económico y sin esperanzas, es mayor la tentación de tomar el camino de las conductas antisociales.
Sin justicia no hay garantía de seguridad, ni de tranquilidad, ni de paz social. La única solución de fondo en el combate a la delincuencia, la más humanitaria, eficaz y probablemente la menos cara, consiste en combatir el desempleo, la pobreza, la impunidad, la corrupción, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas.
Por eso lo primero que tenemos que hacer nosotros y creo que estamos convencidos de ello, es evitar la privatización, abierta o disfrazada, de la industria petrolera nacional y seguir luchando hasta rechazar por completo las iniciativas de reformas que presentaron Calderón y el PRI en el Congreso.
Esta es la mejor medida preventiva para que no se agrave el problema de la inseguridad y de la violencia en nuestro país. Y no dejar de luchar hasta llevar a cabo una renovación tajante de la vida pública.
Aquí, repito, una purificación de la vida pública. Nada bueno se logrará mientras se mantenga el régimen de corrupción y de privilegios.
Amigas y amigos:
Hoy, a esta misma hora, al igual que nosotros, están reunidos en las plazas públicas de las capitales de los estados del país, mujeres y hombres brigadistas en defensa del petróleo. Un saludo para todos y para todas ellos.
Se convocó a estas asambleas para informar y dar inicio a una nueva etapa de la resistencia civil pacífica en defensa del petróleo.
Ahora pregunto a ustedes: ¿Vamos a una nueva etapa de la resistencia civil pacífica en defensa del petróleo?
(La asamblea responde sí)
Desde ahora les pido que estemos atentos, muy atentos, porque si las cúpulas del PRI y del PAN, deciden no tomar en cuenta el debate, ni la consulta, ni la propuesta de los expertos e intelectuales, y tratan de imponer una reforma privatizadora, abierta o disfrazada, nos vamos a ver en la necesidad de movilizarnos.
Ya se integró una comisión para elaborar el plan de acción de ésta, que será la tercera etapa de la resistencia civil pacífica. La comisión la integran: Alejandra Barrales, Claudia Sheinbaum, Jesusa Rodríguez y Ricardo Ruiz.
Ya han avanzado en la elaboración de este plan, les diría que está prácticamente terminado, no lo vamos a dar a conocer por razones obvias, pero estemos todos y todas, atentos.
Les propongo que a partir de hoy nos declaremos en estado de alerta y estemos atentos a cualquier llamado.
Amigas y amigos:
En abril logramos detener el primer intento de privatización de la industria petrolera. Este mes de septiembre, a partir de mañana, es el mes de la patria y lo vamos a celebrar defendiendo el petróleo.
Por eso convoco desde ahora a todos los brigadistas y a todos los simpatizantes de este movimiento en todo el país, para reunirnos el 15 de septiembre, a las 9 de la noche, en el Zócalo de la Ciudad de México.
Vamos a conmemorar un aniversario más de nuestra Independencia. Estaremos allí de manera pacífica hasta las 10 de la noche.
Lo aclaro para que no haya ninguna duda, tendremos nuestro acto, desde luego que vamos a ponernos de acuerdo, para ver quien nos representa y da el Grito esa noche y luego nos vamos a retirar.
Luego nos vamos a retirar, para dejarles a los vendepatrias que hagan su numerito. Desde luego, nuestro acto no va a ser televisado, el otro sí, nada más que éste va a significar lo que el pueblo de México quiere: Independencia y soberanía de nuestra nación.
Esa noche del 15 de septiembre será la ocasión para volver a expresar que queremos seguir siendo un país libre, independiente y soberano. Que no aceptaremos jamás convertirnos en una colonia del extranjero.
Amigas y amigos:
Es un hecho indudable que todos los gobiernos neoliberales, desde 1983 a la fecha, han querido destruir, y se han esmerado, a la industria petrolera nacional. La han tratado con saña, ha padecido de ineficiencia, de intervencionismo extranjero y, sobre todo, de pillaje. Y ahora quieren aniquilarla por completo y con ello dejar sin futuro al pueblo de México.
Por eso, no tenemos más opción que evitar que se consuma este acto de felonía y de traición a la Patria. De la salvación de esta industria depende el destino del país y de nuestro pueblo.
Sigamos adelante con determinación y firmeza. Es tiempo de definiciones, de demostrar que somos consecuentes y realmente patriotas.
¡La patria no se vende, se ama y se defiende!
¡Viva la resistencia civil pacífica!
¡Viva el pueblo de México!
¡Viva México!
Viva México!
Viva México!
Amigas y amigos brigadistas de la ciudad de México:
Nos volvemos a congregar para seguir defendiendo el petróleo y evitar que se convierta de lleno en un negocio privado para el lucro de una minoría rapaz de nacionales y extranjeros.
En los últimos tiempos este ha sido el tema central de nuestro movimiento: desde enero venimos celebrado asambleas informativas; se crearon los comités en toda la República para la defensa del petróleo, nos hemos organizado en brigadas, y con la resistencia civil pacífica, en el mes de abril, a finales del periodo ordinario de sesiones del Congreso, se logró impedir el madruguete que intentaban llevar a cabo las cúpulas del PRI y del PAN.
No debemos dejar de reconocer la participación tan importante que tuvieron en este proceso, las senadoras y senadores, diputadas y diputados de los tres partidos del Frente Amplio Progresista, que tomaron las tribunas y obligaron a detener la aprobación apresurada de las reformas entreguistas del usurpador Felipe Calderón.
También nuestro agradecimiento a quienes salieron a las calles para apoyar a nuestros legisladores, de manera especial, nuestro respeto y admiración a las mujeres brigadistas.
En la segunda etapa de la resistencia civil pacífica, iniciada en el mes de mayo, se consolida la organización: se llegó a 200 mil brigadistas, que se dedicaron, con mucho esmero, convencimiento, con mucha conciencia, a transmitir información casa por casa, barrio por barrio, colonia por colonia y pueblo por pueblo, para dar a conocer nuestras razones y las gravísimas consecuencias que tendría la privatización de la industria petrolera.
Vuelvo a recordar que se distribuyeron 368 mil copias de videos, 3 millones de volantes, 18 millones 500 mil folletos con artículos de análisis y reflexión y 19 millones 560 mil historietas. Todo el contenido de estos materiales y su elaboración estuvo a cargo de escritores, artistas, y técnicos que ayudaron de manera voluntaria, con inteligencia y entusiasmo.
Al mismo tiempo, expertos de distintas disciplinas, muchos de ellos de la sociedad civil, pero con definido patriotismo, participaron en los 21 foros de debate que se realizaron en el Senado. En estas intervenciones, con suficientes argumentos, quedó de manifiesto que las reformas de Calderón y sus socios son violatorias de la Constitución y buscan privatizar la industria petrolera y profundizar la corrupción en Pemex.
No está demás señalar que al término de los debates, el PRI presentó sus iniciativas de reforma, que son en esencia iguales a las de Calderón. Incluso, en su proyecto de ley de administración de Pemex copiaron íntegramente 28 de los 49 artículos de la iniciativa presentada por Calderón. Es más: hace unos días los dirigentes del PRI cambiaron, reformaron los estatutos de ese partido, para abandonar el compromiso de mantener la industria petrolera bajo el dominio de la nación y dar pie a la privatización demandada por los potentados nacionales y extranjeros.
También en este periodo, por iniciativa del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, se llevó a cabo en todo el país, una consulta para recoger la opinión de la gente sobre dos preguntas del tema en cuestión. En este ejercicio democrático participaron alrededor de 2 millones 800 mil ciudadanos y más del 90 por ciento votó en contra de la intervención de la iniciativa privada en la industria petrolera y de las reformas propuestas por Calderón al Congreso.
De igual manera, el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, el Gobierno Legítimo de México y el Frente Amplio Progresista, solicitamos a un grupo muy amplio de profesionales, expertos, intelectuales y académicos, la elaboración, con toda libertad, de una Propuesta Ciudadana de Reforma Energética que tuviera como único propósito el interés nacional y el beneficio de México.
Cuando se nos dio a conocer esta propuesta, hubo consenso y fue aceptada por todos. También la apoyan más de 100 personalidades, expertos, intelectuales y académicos, un grupo plural de diversas ideologías y disciplinas, de lo mejor que hay en nuestro país.
La propuesta ya se presentó formalmente al Congreso y tiene como objetivo establecer una política energética de Estado que se sustenta en la soberanía y seguridad nacional, basada en el respeto a la Constitución y en el fortalecimiento de Pemex.
El trabajo de los expertos incluye un análisis detallado de las iniciativas de Calderón y del PRI, así como los dictámenes para rechazarlas, porque están orientadas a pulverizar y privatizar la industria petrolera, violando la Constitución.
Esta reforma alternativa contiene también –como aquí lo señaló hace un momento el embajador Navarrete-- un Plan de Acción Inmediata para el Fortalecimiento de Pemex que consiste en otorgarle recursos a partir de 2009 para ampliar su capacidad de refinación, petroquímica y restitución de reservas de petróleo y gas.
Aquí abro un paréntesis para decir que el gobierno usurpador ha venido mintiendo en toda su costosa campaña publicitaria en medios de comunicación.
Empezaron con el engaño del tesoro de las aguas profundas y, actualmente, están transmitiendo un comercial por televisión, en el que se afirma que en México la ley prohíbe hacer refinerías, lo cual es absolutamente falso.
El marco legal no prohíbe que se hagan refinerías, se impide que las haga el sector privado y los extranjeros. Calderón no las construye, no porque no pueda legalmente o porque no haya dinero, sino porque tiene compromisos inconfesables con organismos y empresas internacionales para privatizar la refinación del petróleo.
Con la propuesta elaborada por los técnicos, expertos e intelectuales se comprueba que no se requieren grandes cambios legales para reforzar las actividades de Pemex y reducir la importación de gasolinas, gas y petroquímicos. Queda claro que existen recursos humanos y económicos en el país para fortalecer a Pemex, sin ceder a la iniciativa privada la renta petrolera ni el manejo de sus áreas estratégicas exclusivas. En suma, la propuesta ciudadana asumida por el Frente Amplio Progresista demuestra que sí hay una alternativa, que sí hay otro camino.
De modo, amigas y amigos, que hemos avanzado considerablemente. Pero como es obvio, esto todavía no termina. Hay gente muy poderosa que ambiciona quedarse con la renta petrolera y cuenta con el apoyo de Calderón y de las cúpulas del PRI y del PAN. Esta confabulación de intereses se articula mediante el reparto de contratos, las complicidades y, desde luego, la corrupción.
Tengo información y pruebas que me han hecho llegar, de contratos de servicios, obras y adquisiciones en Pemex que fueron otorgados con sobreprecios escandalosos. Me voy a referir sólo a uno de ellos para demostrar que detrás de la privatización está la corrupción de la que, por cierto, nunca se habla, ni en la propuesta de Calderón, ni en la del PRI.
Ni en sus documentos ni en los diagnósticos, ni en los considerandos de las iniciativas, ni en los proyectos de reforma que, de manera específica, se han presentado, no existe la palabra corrupción, como si eso no fuese lo que más ha dañado a Pemex y al país. Ese tema no lo toman en cuenta.
Veamos: En diciembre de 2004, Pemex solicitó a la Secretaría de Hacienda una autorización por 207 millones de dólares para la adquisición de un buque tanque petrolero. Meses después pidió una ampliación presupuestal para la misma operación por un total de 507 millones de dólares, 300 más de lo presupuestado originalmente.
Como la Secretaría de Hacienda tardó en autorizar la operación, no obstante no contar con suficientes recursos presupuestales, indebidamente los funcionarios de Pemex publicaron la licitación tomando recursos de un Fideicomiso de Pemex en Nueva York, que contiene dinero destinado al pago de Pidiregas, de las deudas de Pemex.
En un principio la licitación era para la operación y el mantenimiento de un buque tanque, pero Pemex terminó adquiriendo un barco usado con 28 años de antigüedad.
Este barco japonés fue bautizado con el nombre del “Señor de los Mares”, que había sido reconfigurado para transportar hidrocarburos, pero no cumple con las normas internacionales de seguridad.
En los informes financieros de la empresa que vendió el barco, la noruega Bergensen, “El Señor de los Mares” aparece con un valor nominal y en libros de 227 millones de dólares. La Auditoría Superior de la Federación cotizó el valor de diversas barcos con características similares al barco en cuestión y encontraron precios de alrededor de 230 millones de dólares.
Sin embargo, Pemex acabó pagando mil 135 millones de dólares por toda la operación: 758 millones de dólares por la compra del barco y 377 millones más para su mantenimiento. Pero lo más escandaloso del caso es que del dinero destinado al barco, 346 millones 500 mil dólares fueron para “gastos administrativos”.
O sea, que erogaron más en los trámites que en el barco mismo que tuvo un costo neto de 266 millones 600 mil dólares, según la propia información de Pemex.
Para colmo, los auditores encontraron que China vendió en 2007 un buque tanque nuevo a la empresa Conoco-Phillips, definido como “el más grande construido en China y uno de los más grandes del mundo”, a un precio de 230 millones de dólares. Por “El Señor de los Mares”, repito, Pemex pagó 527 millones de dólares por encima de su precio. Este es el tamaño de los negocios inmorales que hacen los panistas y sus socios en Pemex.
Este es sólo un botón de muestra, hay muchos más. Por eso voy a entregar el día de hoy, en este acto, a los legisladores del Frente Amplio Progresista un expediente, en el cual se detallan éste y muchos casos más de corrupción. Todos estos casos cuentan con pruebas documentadas para que se proceda a levantar una denuncia penal en contra de Vicente Fox y del entonces secretario de Energía, Felipe Calderón, que era además presidente del Consejo de Administración de Pemex, por estos ilícitos cometidos durante su gestión.
Amigas y amigos:
Creo que todos tenemos muy claro que detrás de este intento de privatización de Pemex está el interés de una minoría por apropiarse de la renta y de los beneficios del petróleo.
A ellos no les importa el destino del país, ni mucho menos el sufrimiento de nuestro pueblo. La verdad, lo cierto es que están enfermos de codicia: son insaciables, no tienen llenadera. Si fueran responsables estarían pensando que es tiempo de rectificar, que es tiempo ya de cambiar la política injusta, de corrupción y de privilegios, y aplicar una nueva política económica, más justa y más humanitaria.
Pero no, al contrario, quieren seguir despojando al pueblo de su patrimonio y de su porvenir. No son capaces de entender y aceptar que si se privatiza la industria petrolera, qué es lo que le esperaría a nuestro pueblo: más pobreza y desempleo, pero también más frustración, más inseguridad y más violencia.
Por eso sostengo y creo que compartimos este propósito, que si ellos no actúan con responsabilidad, a nosotros nos toca evitar que se consuma este despojo al pueblo y a la nación.
¿Por qué lo hacemos? Porque aspiramos a vivir en un país con alegría y bienestar para todos, incluidas, sobre todo, las nuevas generaciones que nos van a pedir cuentas el día de mañana, que nos van a preguntar qué fue lo que nosotros hicimos para evitar la destrucción de nuestro país. Queremos vivir en un país libre de miedos y de temores.
Ayer precisamente hubo una marcha de miles de ciudadanos protestando por la inseguridad y la violencia que impera en todo el país. Claro que a todos nos preocupa lo que está pasando; sólo que tenemos maneras distintas de analizar y enfrentar el problema, empezando porque para nosotros sí hay responsables de lo que está pasando y son los que han venido aplicando, desde hace 25 años, una política que ha hecho a un lado, que ha excluido a la mayoría del pueblo, una política que sólo garantiza beneficios para unos cuantos, para una minoría, que se ha venido enriqueciendo de manera impune, obscena, en forma descarada, mientras a la mayoría de nuestro pueblo se le ha condenado a la sobrevivencia, a irla pasando, ya no se puede con esa política que han impuesto, progresar en nuestro país.
Para poder salir adelante, hay que abandonar México, hay que emigrar, como lo están haciendo muchos mexicanos, por necesidad, sobre todo jóvenes. ¿A qué ha llevado esta política en esencia? A esto que se está padeciendo, porque la paz, la tranquilidad, la seguridad, son fruto de la justicia.
No se podía esperar otra cosa después de 25 años sin crecimiento de la economía, sin generar empleos, sin bienestar, haciendo a un lado a los jóvenes, que no tienen posibilidad ni para el trabajo ni para el estudio.
Empezaron a aplicar una política educativa injusta y absurda, en donde se rechaza a los jóvenes que quieren ingresar a las universidades, desde hace tiempo se rechaza a 300 mil jóvenes cada año, que quieren ingresar a las universidades públicas. Se les empuja a que tomen el camino de las conductas antisociales.
Ese es el origen, esa es la causa de la inseguridad y de la violencia. Si no hay empleo, si no hay bienestar, si no hay educación para todos, no puede haber ni tranquilidad ni seguridad pública.
¿Qué es lo que se debería estar haciendo, ahora que se desató la inseguridad y la violencia, en vez de medidas coercitivas, qué es lo que se necesita? Cambiar el modelo económico, que haya empleo, que haya bienestar.
¿Qué es lo que se necesita? Abrir las puertas de las universidades, para que no haya un solo rechazado. Que todos los estudiantes puedan tener acceso a las universidades públicas.
¿Qué es lo que se necesita? Que haya un presupuesto especial para los jóvenes, que se considere la atención a los jóvenes como un asunto prioritario, que se apruebe más presupuesto para las universidades públicas, que se lleve a cabo un programa, como el que se aplica aquí, en el Distrito Federal, un programa que echó a andar Marcelo Ebrard: Becar a todos los estudiantes de preparatoria.
Eso es lo que va a enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia. Eso y el combate a la corrupción y a la impunidad, pero ¿cómo se va a enfrentar el problema de la impunidad y de la violencia, si Calderón es un delincuente que se robó la Presidencia de la República?
¿Qué autoridad moral tiene? No se puede gobernar este país ni ningún otro sin autoridad moral y sin autoridad política.
¿Cómo el secretario de Gobernación del gobierno usurpador va a enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia si él es un delincuente confeso?
Por eso hablo que nos preocupa también a nosotros, porque somos responsables, el problema de la inseguridad y el problema de la violencia, nada más que tenemos un enfoque y una manera distinta de ver las cosas. Queremos que se atiendan las causas, que no solo se vean los efectos.
Hay –repito-- quienes no ven las causas y piensan que todo depende de aplicar medidas coercitivas, más policías, más soldados, más cárceles, leyes más severas, penas más largas.
Ahí está el caso de Calderón, quien, después de cometer el grave error de pegar, a lo tonto, un palazo al avispero, para tratar de ganar la legitimidad que no obtuvo en las elecciones, ahora que se desató la inseguridad y la violencia, lo único que se le ocurre es seguir amenazando con el discurso propagandístico de la “mano dura”.
Hace unos días, en una “cumbre” sobre seguridad se limitó a decir que habrá un nuevo modelo policíaco, como si eso bastara para enfrentar un problema que se ha originado por 26 años de estancamiento económico, por mayor desigualdad, por la falta de empleo y educación para los jóvenes, por la impunidad y la corrupción y por el modelo de vida que han venido fomentando las élites, a través de los medios de comunicación, donde lo más importante es triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole y donde el dinero siempre se impone sobre la moral y la dignidad del pueblo.
Aquí reitero: la delincuencia y la convulsión social son producto de la pobreza y de una estructura de clases corrupta que ignora o menosprecia a los pobres. Si en una sociedad hay oportunidades para todos, habrá tranquilidad social. Cuando hay mucha gente desempleada, desposeída en lo económico y sin esperanzas, es mayor la tentación de tomar el camino de las conductas antisociales.
Sin justicia no hay garantía de seguridad, ni de tranquilidad, ni de paz social. La única solución de fondo en el combate a la delincuencia, la más humanitaria, eficaz y probablemente la menos cara, consiste en combatir el desempleo, la pobreza, la impunidad, la corrupción, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas.
Por eso lo primero que tenemos que hacer nosotros y creo que estamos convencidos de ello, es evitar la privatización, abierta o disfrazada, de la industria petrolera nacional y seguir luchando hasta rechazar por completo las iniciativas de reformas que presentaron Calderón y el PRI en el Congreso.
Esta es la mejor medida preventiva para que no se agrave el problema de la inseguridad y de la violencia en nuestro país. Y no dejar de luchar hasta llevar a cabo una renovación tajante de la vida pública.
Aquí, repito, una purificación de la vida pública. Nada bueno se logrará mientras se mantenga el régimen de corrupción y de privilegios.
Amigas y amigos:
Hoy, a esta misma hora, al igual que nosotros, están reunidos en las plazas públicas de las capitales de los estados del país, mujeres y hombres brigadistas en defensa del petróleo. Un saludo para todos y para todas ellos.
Se convocó a estas asambleas para informar y dar inicio a una nueva etapa de la resistencia civil pacífica en defensa del petróleo.
Ahora pregunto a ustedes: ¿Vamos a una nueva etapa de la resistencia civil pacífica en defensa del petróleo?
(La asamblea responde sí)
Desde ahora les pido que estemos atentos, muy atentos, porque si las cúpulas del PRI y del PAN, deciden no tomar en cuenta el debate, ni la consulta, ni la propuesta de los expertos e intelectuales, y tratan de imponer una reforma privatizadora, abierta o disfrazada, nos vamos a ver en la necesidad de movilizarnos.
Ya se integró una comisión para elaborar el plan de acción de ésta, que será la tercera etapa de la resistencia civil pacífica. La comisión la integran: Alejandra Barrales, Claudia Sheinbaum, Jesusa Rodríguez y Ricardo Ruiz.
Ya han avanzado en la elaboración de este plan, les diría que está prácticamente terminado, no lo vamos a dar a conocer por razones obvias, pero estemos todos y todas, atentos.
Les propongo que a partir de hoy nos declaremos en estado de alerta y estemos atentos a cualquier llamado.
Amigas y amigos:
En abril logramos detener el primer intento de privatización de la industria petrolera. Este mes de septiembre, a partir de mañana, es el mes de la patria y lo vamos a celebrar defendiendo el petróleo.
Por eso convoco desde ahora a todos los brigadistas y a todos los simpatizantes de este movimiento en todo el país, para reunirnos el 15 de septiembre, a las 9 de la noche, en el Zócalo de la Ciudad de México.
Vamos a conmemorar un aniversario más de nuestra Independencia. Estaremos allí de manera pacífica hasta las 10 de la noche.
Lo aclaro para que no haya ninguna duda, tendremos nuestro acto, desde luego que vamos a ponernos de acuerdo, para ver quien nos representa y da el Grito esa noche y luego nos vamos a retirar.
Luego nos vamos a retirar, para dejarles a los vendepatrias que hagan su numerito. Desde luego, nuestro acto no va a ser televisado, el otro sí, nada más que éste va a significar lo que el pueblo de México quiere: Independencia y soberanía de nuestra nación.
Esa noche del 15 de septiembre será la ocasión para volver a expresar que queremos seguir siendo un país libre, independiente y soberano. Que no aceptaremos jamás convertirnos en una colonia del extranjero.
Amigas y amigos:
Es un hecho indudable que todos los gobiernos neoliberales, desde 1983 a la fecha, han querido destruir, y se han esmerado, a la industria petrolera nacional. La han tratado con saña, ha padecido de ineficiencia, de intervencionismo extranjero y, sobre todo, de pillaje. Y ahora quieren aniquilarla por completo y con ello dejar sin futuro al pueblo de México.
Por eso, no tenemos más opción que evitar que se consuma este acto de felonía y de traición a la Patria. De la salvación de esta industria depende el destino del país y de nuestro pueblo.
Sigamos adelante con determinación y firmeza. Es tiempo de definiciones, de demostrar que somos consecuentes y realmente patriotas.
¡La patria no se vende, se ama y se defiende!
¡Viva la resistencia civil pacífica!
¡Viva el pueblo de México!
¡Viva México!
Viva México!
Viva México!
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